sábado, 8 de febrero de 2014

1.

Acababa de llegar a casa del trabajo en la cafetería. Era viernes, 8:00 de la tarde, y yo tenía una cena con la familia de mi padre esa noche. Mis padres estaban separados. Mi madre, con quién vivía hasta hace poco, era pintora. Yo la tenía como una mujer moderna. Había encontrado el amor con Richard, su actual pareja después de separarse de papá. Él, era fotógrafo, así que se compenetraban muy bien. Mi padre, era profesor de historia y literatura en un instituto, y no es que fuera tan moderno como mi madre, yo creo que por eso se habían separado, aunque se seguían llevando bien. Mi  padre, Louis, también había rehecho su vida. Estaba prometido con Maggie, una mujer muy agradable, trabajaba en una pastelería. Ella tenía dos hijos, una niña, Alice, de 4 años. Esa niña era todo amor, a diferencia de su hermano, Nico. Era el chico perfecto, todas las chicas se morían por él. Agradable, simpático, divertido, y guapísimo. Todo el mundo le adoraba. Todos, menos yo. Ami no me engañaba, era todo fachada. Siempre me hacía la vida imposible, cada verano que pasaba en la casa de campo de mi padre con ellos. Aunque este verano no le voy a dejar que me lo fastidie.
En casa, me quité rápido la ropa de trabajo, y me dí una ducha. La cena iba a ser en un restaurante bastante elegante, por el cumpleaños de Maggie, así que elegí algo bastante apropiado para la cena.
Pinchar para ver conjunto aquí.
Cuando estuve lista, bajé a la calle, y cogí un taxi hacia el restaurante. Aunque tuviera 18 años, aún no había tenido tiempo de sacarme el carné, con eso de la universidad, pero como ya estábamos en verano, sería mi oportunidad para sacarlo.
Llegué al restaurante bastante rápido, y cuando entré pude distinguir a mi padre y a Maggie en una de las mesas. Estaban solos, así que me alegré de no tener que compartir esa noche con Nico, aunque sí me disgustó no poder ver a Alice. Mi padre me vio, y me hizo un gesto para que fuera, al que asentí y me dirigí hacia ellos.
-¡Valla, Julia, estás guapísima!- Maggie me dio un gran abrazo, ella era así de cariñosa- Que elegante vas, cualquiera diría que tienes una gala de premios o algo así...- Nos reímos todos, y después, abracé a mi padre, y me senté en mi sitio. La cosa de que hubiera cuatro platos me mosqueaba bastante, pero no quité la sonrisa.
-Así que ya eres independiente eh... tu madre... una cabeza loca, pero si ella lo aprueba....- Papá, soy lo suficientemente responsable como para vivir sola, además, sino estás tranquilo, en una semana volveré a convivir con vosotros dos largos meses, así que problema resuelto.- Resuelto durante dos meses..- Louis, dejá a Julia... tu padre, que todabía no se ha enterado de que su hija ya es mayor de edad... Pero bueno, tu ni casa. ¿Qué tal todo? Los estudios espero que bien... ¿cómo ha sido tu primer año de universitaria?- Genial, con el trabajo de camarera y las clases un poco agobiada, pero todo sea por el alquiler...- ¿Ves Louis? Así de responsable no creo que tenga problemas para vivir sola.- Bueno, para vivir sola igual no, pero si se sigue poniendo esa ropa, no creo que el amor llegué a su vida..- Con lo bien que iba todo, Nico tuvo que aparecer, siempre con esa sonrisa...- ¿Qué tiene de malo mi vestido? No es mi problema que lo tu entiendas como "sexy" sean unos vaqueros ajustados y una camiseta ceñida. -Chicos chicos... se nota que os habéis echado de menos. -Para nada. -Oh, cada día que me levantaba, lo primero que hacía era contar los días que faltaban para que Julia viniera a la casa de campo mamá. Imbécil , pensé, pero no tenía ganas de arruinar una cena, así que cambié de tema. Estuvimos hablando de Vistasur, el pueblo donde mi padre tenía la casa, y de las reformas que habían hecho. También, como no, tuvimos que dedicar un tiempo a Nico, y a su brillante carrera universitaria de periodismo, de la que ya llevaba dos años, puesto que el tenía 20 años. Yo estaba estudiando diseño gráfico, y de momento, era lo que más me gustaba hacer. Siempre me había interesado la literatura, hasta había querido en algún tiempo de mi vida publicar algún libro, pero eso era sueños pasados. Lo que realmente me interesaba ahora, era el diseño, y la moda en general.
Agradablemente, no había tenido que aguantar muchas bromas por parte de Nico, así que se podía decir que había sido una noche buena. Cuando terminamos de comer, nos sacaron una tarta, y aunque estábamos en un sitio elegante y con clase, las costumbres son las costumbres, así que cantamos cumpleaños feliz, sin importarnos lo que pensara la gente, cosa que normalmente, me importa bastante, pero alguna excepción hay que hacer de vez en cuando. Salimos del restaurante, y nos despedimos, porque ellos cogían un vuelo hacia Mallorca, donde teníamos la casa de campo, y yo volvía a mi piso, a terminar de hacer la maleta para en dos días, coger otro vuelo para quedarme en Mallorca dos meses.
-Bueno, Julia, nos volveremos a ver en tres días, espero que no hagas ninguna locura porque me hechas de menos...- Dijo Nico cuando mis padres se montaron en el taxi- Te iré a recoger al aeropuerto cuando llegues, preciosa.-Por favor, aparta esos pensamientos de tu cabeza antes de que te los creas de verdad. Preferiría coger un taxi antes de tener que compartir un trayecto contigo- Dije, sonriendo sarcásticamente- Y estate tranquilo, creo que podré aguantar sin verte un poco más.- Por desgracia si voy a tener que recogerte, orden de tu padre. Quiere que nos llevemos como buenos "hermanos".- Tu y yo no somos hermanos, así que ahórrate quedar bien con mi padre, ¿vale?- Dije esto, sonreí a mi padre y a Maggie, que estaban montados en el taxi, y me fui. Por el camino, pensé en la conversación con Nico, y en su arrogancia, y no sé porque pero, dejé escapar una sonrisa, a la que eliminé rápidamente. ¿Por qué me había salido una sonrisa, si lo odiaba?